RECETA PARA CONSTRUIR UN POEMA

En muchas ocasiones muchos de nosotros hemos querido animarnos a construir un poema, ya sea para un amor, para el día de la madre o por la siempre necesidad de reflejar nuestros sentimientos de ese modo. Aparentemente no es fácil escribir un poema donde, no solo hay que tener en cuenta el tema que queramos transmitir, sino que hay que también debemos fijarnos en otros muchos factores como la rima, los recursos literarios o la musicalidad de lo que estamos escribiendo. Además, son muchos los poetas que recalcan la idea de que poseen un privilegiado don ya que un poema es algo que sale del alma como una revelación y que son muy pocos los capacitados para escribir realmente una buena poesía. Pues bien, he descubierto que, como todo, un poema tiene un modelo a seguir o unas reglas básicas con las que podemos construir una poesía que bien podría merecer pasar a la historia de la literatura universal.

 

construir un poemaHe decido titular a esta entrada del blog como receta para construir un poema porque vamos a utilizar una serie de ingredientes que combinaremos de una determinada manera para producir un poema. Y es muy fácil. Vamos a partir de la idea de que se puede aprender a hacer cualquier cosa en esta vida, tan solo hace falta un poco de interés y un buen método para que nuestros intentos sean satisfactorios. Para componer un poema no es necesario esperar a que llegue ninguna inspiración ni que se nos presente ninguna musa. Basta con tener a mano un papel y un bolígrafo y algún diccionario que nos pueda ayudar.

Veamos cuáles son los ingredientes para construir un poema:

 

1 PASO

Se piensa en unas determinadas palabras que puedan sonar poéticas y las iremos distribuyendo paulatinamente por las estrofas:

risueño; alma; deseos; esperanza; certero; arroyo; infancia.

2 PASO

Se toman unas palabras cotidianas y las poetizamos gracias al uso de diminutivos:

riachuelillo.

3 PASO

Se hacen parejas de colores totalmente contradictorios:

rosa azulado, verde amoratado, negro verdor.

4 PASO

Se buscan determinados verbos y los empleamos con una ocupación totalmente diferente:

durmió nervioso absorbiendo el aroma de las margaritas;

bebió con brío una esperanza, retumbó las risueñas palabras;

soñando palabras sinceras;

explotaron ahogados en mi alma.

5 PASO

Se distribuyen también entre las estrofas palabras que suele emplear la gente, pero que en verdad no tienen ni idea de lo que dicen con ellas:

trasunto; disonante; inane; inocuo; febril; plomizo.

6 PASO

Puede resultar muy enriquecedor emplear el verso de algún poeta clásico, aunque este paso es opcional:

“¡esas… no volverán!” (Gustavo Adolfo Bécquer)

7 PASO

Buscamos el verso que más nos guste y lo utilizamos a modo de estribillo, repitiéndolo varias veces en nuestro poema:

Caminaban airosas por los caminos oscuros.

Para ir componiendo los versos os ayudará la propia musicalidad que creen las palabras o, incluso, simplemente lo que queramos que ocupe cada verso del poema. Luego tan solo hay que hacerlos coincidir. Por la rima no os preocupéis, puede que rimen o puede que no, eso realmente no importa demasiado. Una vez escrito completamente y revisado se distribuyen los versos en diferentes estrofas igualitarias: 2, 3 o 4 versos.

Y este sería el resultado tras combinar todos los ingredientes:

Mil espinas clavadas en la noche
Caminaban airosas por los caminos oscuros.

 

Los deseos perdidos explotaron
ahogados en mi alma.
Era certero aquel negro verdor que durmió
nervioso absorbiendo el aroma de las margaritas;

 

Un trasunto febril retumbó las risueñas palabras
mientras el riachuelillo, disonante e inocuo,
flotaba sobre el rosa azulado de su esperanza.

 

Caminaban airosas por los caminos oscuros.

 

¡Esas…no volverán! No bajo el verde amoratado
arroyo que bebió con brío la esperanza;
ni tampoco seguirá vagando
el riachuelillo de la infancia.

 

Al final, me veré tan plomizo
soñando palabras sinceras
y repitiendo incansable el grito de:
¡Esas… no volverán!

 

Caminaban airosas por los caminos oscuros.

 

¿Qué os ha parecido? Es fácil, ¿verdad? Ahora os animo para que compongáis vuestro propio poema. Podéis aprovechar que llega el día del padre y sorprender a los vuestros con un maravilloso poema inédito. Seguro que todos podemos sacar al poeta que llevamos dentro y construir un poema sin el más mínimo esfuerzo. Espero que os haya gustado esta receta literaria. Tal vez os sorprenda con alguna más.

Un fuerte abrazo para todos.

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