Hola a todos. Se acerca la Navidad y pronto llegará Papa Noel y los Reyes Magos cargados de regalos. Pero para ellos no es fácil tomar la decisión correcta, por ello debemos echarles una mano. ¿Habéis decidido pedirles libros? Es una de las mejores opciones, sin duda. Sin embargo, aquí va el problema que tienen ellos, ¿qué libro? ¿Cuál es el más adecuado para cada uno? Lo primero que deben tener en cuenta es cuáles son nuestros gustos. Si nos gusta, el arte, la moda, la repostería, el educación, el amor, la muerte, la filosofía, etc. Conociendo ciertos detalles sobre nuestras preferencias es mucho más sencillo acotar el campo de búsqueda. A continuación, es necesario definir un género. Es muy probable que a alguien le guste la filosofía, por ejemplo, pero no le resulta sencillo leer un ensayo. Entonces, habrá que buscar un libro narrativo que trate ese tema, como podrá ser El mundo de Sofía. Por otro lado, pueden gustar los temas del amor, pero hay que distinguir entre amor empalagoso o amor romántico y “suave”. Entonces, podríamos pensar en El tiempo entre costuras, Palmeras en la nieve o, para mí, el mejor libro del mundo, El amor en los tiempos del cólera. O comedia romántica como los últimos de Manen Sánchez: La felicidad es un té contigo o Se prohiben mantener afectos demedido en la puerta de la pensión. En cuanto a la gastronomía han aparecido en los últimos meses multitud de títulos de comida tradicional, repostería, cupcakes, etc., aptos también para los desastrosos de la cocina. Y hablando de cocina, tal vez resulte interesante para aquellos que quieran mejorar su escritura pedirles a los Reyes La cocina de la escritura; o si se quiere llegar más allá y convertirse en escritor, Vargas Llosa lo pone fácil con Cartas a un joven novelista. Y si somos aún más curiosos y queremos una lectura algo más compleja son muy útiles las cartas de Flaubert a Louis Collet.
No se puede olvidar, tampoco, la edad de lector ni mucho menos el nivel literario que tenga. No podemos regalar en nuevo de Javier Marías, Así empieza lo malo a un lector poco asiduo porque lo más probable es que se canse antes de llegar a la mitad del libro.
La siguiente regla, fundamental, es no dejarnos guiar por la belleza de la portada. Es evidente que la imagen es la que nos atrae, pero no es lo más importante del libro. Pensemos que, una vez leído, lo colocaremos de canto en la librería y ya nunca más (al no ser que lo dejemos de exposición en una vitrina o sobre una mesa) veremos esa preciosa portada. Por ello, es imprescindible leer la sinopsis de la contraportada. Puede que nos atraiga o no la historia, según se cuente en esa parte del libro, sin embargo, es muy probable que luego no nos guste tanto la novela como nos gustó su resumen. Sería incluso mejor, leer alguna crítica sobre el libro e informarse más para conocer si nos interesa efectivamente o no. Otra manera de considerar óptimo el libro es leer las primeras hojas. Si con dos o tres páginas el libro consigue engancharnos será nuestro. Para ello, evidentemente, es necesario no tener prisa en la librería y pasarnos cerca de la hora buscando las mejores opciones para todos. En verdad, no es fácil dar con el libro correcto, y aún más difícil lo tienen los Reyes o Papá Noel que no nos conocen tanto como nosotros mismos.
Otra forma de clasificación es entre clásicos y novedades. Ojalá y pudiéramos haber leído todos los clásicos para hay poder ponernos al día con las novedades según se vayan publicando. Pero eso, señores, es imposible. Por ello, si lo nuestro no son las letras y preferimos disfrutar de la lectura como mero hobby sin mayor pretensión, las últimas novedades son la mejor opción. Es fácil entonces acercarse a los estantes de “Novedades” y elegir entre los más vendidos. Así, no tenemos que elegir nosotros qué deseamos leer, sino que ya nos resuelven el conflicto otros lectores o, incluso, las editoriales que más hayan pagado por la difusión de sus autores. Si lo que queremos es recuperar la buena literatura de nuestros abuelos y bisabuelos es preferible realizar una selección previa de libros que no hemos leído y que queremos leer o que pensamos que debemos leer. Haremos una lista de títulos de autores como Cervantes, Dostoievski o Tolstoi, Galdós, Unamuno, Pío Baroja, Goethe, John Dos Passos, Irène Nèmirovsky, García Márquez o Vargas Llosa, Ana María Matute, Antonio Muñoz Molina, y dejaré de citar por no convertir mi artículo en un mero listado de autores. Es un momento ideal para pedir en la carta esas novelas que nos gustaría leer con calma, sin prisas, saboreando el placer de tener un libro nuevo en nuestras manos, aunque hayan pasado muchos años desde su publicación.
Espero que estas ideas os ayuden a la hora de pedir el libro más adecuado en vuestras cartas. Pronto publicaré un nuevo post con las últimas novedades en librerías, para aquellos que optan por lo más nuevo en libros.
África Crespo (amacrema)
