TOC TOC O CÓMO REIRNOS DE NUESTRAS MANÍAS

Considero un lujo al alcance de cualquiera pasarse por la capital para disfrutar de su vasta cultura. ¿Qué mejor que buscar entre la amplia oferta de espectáculos que ofrece Madrid y elegir la obra de teatro que ya ha encandilado a más de medio millón de personas? Sí, como lo leen, los actores de Toc Toc llevan más de cinco siete años en el mismo escenario y representando una y otra vez la misma obra.

 

Os actualizo el post, ya que os tengo que decir que a día de hoy, 2 años después de escribir esta entrada, la función no baja el telón: Toc Toc, ya en su séptima temporada, continúa deleitándonos con su función.

Espero que podáis disfrutar de esta gran obra.

 

toc toc

Autor: Laurent Baffie​
Director: Esteve Ferrer
Escenografía y Vestuario: Ana Garay
Diseño de iluminación: Juanjo Llorens
Adaptación: Julian Quintanilla
Producción: LAZONA
Reparto:​ Esteve Ferrer, Paco Obregón, Ana Trinidad, Ana Frau, Óscar Ramos, Laura Hernández y Ana Burrel.

Toc Toc no recibe este nombre por el hecho de que alguien llama y otro sale a abrir, no; sino que son las iniciales de Trastorno Obsesivo Compulsivo repetido dos veces. Y esta repetición no es fortuita, tiene su explicación, pero no voy a dársela. Y no porque no quiera hacerlo, sino porque les privaría de poder descubrirlo por ustedes mismos disfrutando de la obra.

Hacía mucho tiempo que no me divertía tanto con una representación de teatro. Es admirable comprobar que los personajes son capaces de causar carcajadas, manteniendo la seriedad. Y no es para menos, porque todos ellos tienen un difícil problema que les preocupa personalmente y no están para risas.

Esta historia tiene un gran trasfondo y es muy útil para reflexionar sobre nosotros mismos después de haber pasado un gran momento de diversión. Lo primero, es una historia de egoísmo. Quienes están entre bambalinas han querido darnos una lección de ética moral. Su propósito, en este aspecto, ha sido criticar que todos nosotros no estamos más que preocupados por nosotros mismos, creyendo que nuestros problemas son los más importantes y les quitamos importancia a los de los demás, sin preocuparnos ni tan si quiera de escucharles e intentar ayudarles.

Siempre creemos que somos el centro de todo, y eso no es así. Los demás también son el centro de «su todo». Solemos ser demasiado egocéntricos cuando pretendemos mostrar a todo el mundo lo que nos preocupa o el problema que tenemos y no nos percatamos de lo que pueden sentir los que tenemos alrededor. No somos los únicos que sufrimos y, además, podemos servir de gran ayuda para los que así lo necesiten.

Toc Toc nos lo muestra con claridad y es que cuando conseguimos prestar atención a los problemas de los demás y les animamos a que los superen, los nuestros propios desaparecen por completo. Y esto podría deberse, tal vez, a que no eran tan importantes como pensábamos.

Por otro lado, la obra persigue ironizar nuestras manías, puesto que todos las tenemos (a veces inconscientemente) y pueden ser molestas para los que están alrededor. ¿No es cierto que siempre nos preguntamos si hemos o no cerrado el coche cuando ya estamos demasiado lejos de él? Sí, muchas veces. De hecho tenemos que volver a comprobarlo porque sino no nos quedamos tranquilos. Al final, siempre lo hemos cerrado porque hay cosas que las hacemos automáticamente, sin pensarlas y lo único que conseguimos es perder un tiempo fabuloso. ¿O acaso dudamos sobre si hemos cerrado la puerta de casa cuando ya llevamos un rato por la autovía de camino a un destino fabuloso? Sí, esto también nos pasa. Y, el resultado es no poder disfrutar de los días de descanso porque nos ronda en la cabeza la posibilidad de que nuestra casa pueda estar abierta. ¿Y quién no ha abierto y cerrado el bolso o la maleta mil veces por si hemos olvidado algo importante: cartera, móvil, llaves, cartera, móvil, llaves… Yo creo que sí, siempre nos pasa y estoy segura de que ustedes están en este preciso instante sonriendo porque aún recuerdan cantidad de ejemplos más de esas manías que nos acompañan en el día a día.

Y todo este mensaje lo representan cargado de una gran dosis de humor para que nos riamos de nosotros mismos y con nuestros familiares y amigos. Toc Toc es una obra divertidísima para todos los públicos y desde aquí quiero enviarles a los actores, director y todo el equipo de producción mi más sincera enhorabuena por ser capaces de atraer a cientos de espectadores diarios, por hacernos pasar casi dos horas de risas sinceras y por mostrarnos que podemos reírnos de nosotros mismos sin complejos. Les recomiendo no perdérsela porque les aseguro que saldrán del teatro repitiendo sus frases más célebres.

Un fuerte aplauso a todos ellos.

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