Este verano se nos ha presentado algo raro. Estamos haciendo todo lo imposible por disfrutarlo, adaptados a los cambios obvios y ante la incertidumbre de el qué pasará. Ahora más que nunca hay que disfrutad del hoy porque no sabemos lo que ocurrirá mañana. Y los acontecimientos nos apoyan. Por ello, en casa hemos decidido darle una vuelta a nuestra terracita para convertirla en un jardín y ya de paso la ponemos más segura para los niños. Hace un par de años, os mostré cómo había decorado mi terraza por primera vez, con un conjunto exterior, algunas plantas, hierbas aromáticas y guirnaldas de colores. Allí pasábamos las noches cenando o…