Rutina de cuarentena: 11 tips para sobrellevarla

Siempre he sentido mi casa como mi refugio. Aquí es donde me siento segura, donde sé que tengo todo lo que necesito. Y desde que han comenzado estos días raros intento aferrarme a esa idea más que nunca. Porque ahora sí que mi casa es mi refugio y el lugar donde mi familia y yo estamos seguros.

Imagino que, como la de la gran mayoría, nuestra rutina se ha visto alterada. No la hemos eliminado, por supuesto, porque sería una locura, pero sí que hemos modificado algunas cosillas que voy a contaos ahora para adaptarnos a la nueva situación.

Es cierto que todo esto no es fijo, porque con niños nunca se sabe y al final te tienes que adoptar a su ritmo, pero más o menos intentamos hacer las mismas cosas a las mismas horas para así mantener en los niños un orden y una disciplina, lo que me parece fundamental.

Organizar la semana (o quince días)

Ya sabemos que, de momento, la situación de confinamiento durará un mes, ojalá y no se alargue más, pero todo es posible. Es cierto que al principio me sentí bastante bloqueada y los días iban a trancas y barrancas sin llevar un orden más o menos fijo. Pero conforme han ido pasando los días, me he ido acostumbrando a la situación, la he asumido y la he aceptado.

  1. La lista de la compra

Lo primero que he hecho ha sido un listado de comidas, la lista de la compra y un menú semanal. No queremos exponernos al contagio, por lo que la salida a hacer la compra se limita a un único día a la semana. Por ello, tengo que planificarme más que nunca. En verdad, esta planificación la venía haciendo desde siempre, pero sin el miedo o temor a no poder ir al súper si faltaba alguna cosa.

El menú lo he hecho pensando en comidas y cenas de toda la semana. He buscado que nuestra alimentación sea variada y saludable, vamos a evitar que terminemos como bolillas después del encierro. Y dejo para cada día cocinarlo, para tener algo de lo que ocuparme.

2. Planificador profesional

Por otro lado, cuando llega el domingo o el lunes por la mañana, planeo los objetivos que quiero cumplir con respecto al trabajo del blog y las redes de amacrema. He decidido centrar mi tiempo de trabajo en ello para mantenerme así ocupada. Quiero sacar adelante la Newsletter, a la que os pido que os sucribáis porque muy pronto mandaré la primera. También quiero escribir varios post a la semana para desahogarme en la escritura, por lo que programo sobre qué quiero hablar en los siguientes días. Por otro lado, tengo pendiente la correción de una novela, y también quiero dedicarle algún tiempo al día para llevarlo a cabo.

Hora a hora de un día cualquiera

09:00

El día comienza cuando se despiertan los niños. Procuro que no sea antes de las 9, pero a veces a las 7:30 ya no hay nada que hacer. Así que ellos mandan con la hora a la que comenzamos el día.

Preparamos el desayuno. Con calma. No hay prisas. Y creo que este es uno de los grandes lujos de estos días. Recuerdo cuando me iba a trabajar, antes de la baja de maternidad, que me dejaba preparado el café y la tostada para tardar lo menos posible y salir pitando al instituto. Y sé que esos desayunos volverán antes que después, así que vamos a disfrutar de estos días, porque acabarán, seguro que acabarán.

Preparamos café, zumo, tostadas con aceite, aguacate, mantequilla, mermelada… , siempre hay algún dulce que hayamos hecho o hayamos comprado en la panadería. A veces cortamos también fruta, a los niños les encanta desayunar fruta.

11:00

Después de desayunar y recoger el desayuno es hora de limpiar y ordenar. Me parece fundamental durante estos días tenerlo todo en orde, limpio y con un buen olor. Si siempre he buscado estos objetivos en casa, ahora más que nunca lucho por que se lleven a cabo. Vamos a estar en casa todo el día y necesito que se vea orden, calma y serenidad. Todo lo demás impicará caos y malestar.

Limpiamos la casa. Ordenamos muy bien os juguetes. Reordeordeno la ropa de los armarios y coloco la ropa lavada que esté pendiente de colocar. Nuestros armarios son abiertos, sin puerta, como si fueran vestidores, y es fundamental que estén bien colocados porque todo se ve.

Recojo bien la cocina y el cuarto de baño. No me gusta que haya nada por medio. Lo menos posible. Y los juguetes ordenados. Sé que van a ponerse a jugar y lo descolocarán, pero si juegan sobre el desorden, el caos se multiplicará.

Pongo aroma a limón o naranja en los difusores y aireo habitaciones.

Me arreglo. Busco qué ponerme como si fuera a salir, me maquillo y me echo colonia. Y esto me parece fundamental. Es imprescindible seguir cuidándose. También arreglo a los niños como si fueran a salir. ¿O no vamos a hacer a lo largo del día multitud de videollamadas? ¡Yo quiero que nos vean bien!

12:00

Preparo la comida. Como he dicho, tan solo tengo que mirar el menú que ya he planeado y preparar lo que haya programado para ese día. No lo suelo variar, pero es cierto que si ha sobrado comida de algún día o bien la congelo o bien la alterno para comerla dos días después. Es momento de hacer la comida con calma, disfrutando, preparar algún aperitivo mientras. Estoy recordando los fines de semana que nos íbamos los amigos a una casita rural. El plan era estar en la casa, cocinar y comer. Se comía mientras se preparaba la comida y se comía cuando se recogía la cocina. Pues ahora más o menos igual. Nunca me ha gustado cocina, creo que la cocina y yo no nos llevamos bien, pero estoy empezando a disfrutar estos días del placer de cocinar.

13:30

Comemos pronto. Los niños ya tienen hambre y hemos comprobado que si nos sentamos a comer todos juntos, ellos comen mejor. Así que preparamos la mesa bonita y a comer. Y lo hacemos nuevamente sin prisas. Ponemos alguna película en la televisión, acabamos de coger Disney + y estamos encantados. Tomamos el postre y hacemos la sobremesa tranquilos con un té y una onza de chocolate. Parece que hemos aceptado la situación y buscamos los placeres que tenemos dentro de casa, y son muchos.

15:00

Sobre esta hora los niños duermen la siesta. Y nosotros aprovechamos para ver alguna película. Otras días me quedo traspuesta en el sofá o directamente en la cama. Dormir la siesta es otro de los grandes placeres que te permiten estos días. Durmiendo el tiempo pasa más deprisa.

17:00

La merienda. Esta comida suele ser fija: fruta batida. Y, aunque Chencho come la fruta a trozos, es cierto que también le gusta cuando ve a Cayetano, así que preparo para los dos. ¡Les encanta! Y nosotros vamos variando. Muhcas veces también me tomo una pieza de fruta, un té si no lo he tomado antes o una tostada. El otro día hicimos chips de boniato y estaban deliciosos.

Tan solo tenéis que cortar el boniato en rodajas finas, como las patatas fritas, los ponéis en un bowl y le echáis sal y aceite, para que se embadurnen bien. Después, los colocais uno a uno en la bandeja del horno. Se hacen en unos 15 o 20 minutos. Salen blandos, pero al enfriar quedan crujientes y están deliciosos.

18:00

Un ratito de deporte. No soy nada deportista. Pero es cierto que el deporte ayude mucho también al cerebro y en momentos de crisis como estos hay q ue dejarle un ratito al día. Hago una tabla de veinte minutos y me deja como nueva. Recuerdo que en los años que estudiaba la oposición salía a correr al anochecer. Necesitaba desahogarme de todo el día de estudio. Y ahora creo que va a ser para mí un perfecto desahogo. Sin duda, el deporte cura, relaja y anima.

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20:00

Salimos a aplaudir. Y es que es la cita obligada del día. Para Chencho es un subidón. Salta, corretea por el balcón, aplaude, grita.

Después, bañamos a los niños. Sin prisas. Y yo me doy el gustazo de disfrutar de la rutina de noche tranquila (todo lo que me dejan). Mientras papá baña a los niños yo preparo la cena y después, me voy al baño. Limpio la cara, pongo las cremas, me ducho, me pongo crema en el cuerpo y el pijama.

21:00

Cenamos. Y es cierto que hemos retrasado la hora de la cena y la hora de irnos a la cama una hora, pero para mí era más importante que los niños se despertaran más tarde. Así que hay que elegir. La cena suele ser ligera. Alguna verdura y un yogurt. Los niños después se toman su biberón de leche y yo, a veces, me hago una infusión de Binestar para estar tranquila.

22:30

Todos a la cama. Me encanta que los niños se duerman antes de que sea demasiado tarde para irme yo a la cama. Aprovecho las últimas horas del día para leer un ratito. Comparto con vosotros los libros que estoy leyendo ahora, porque como sabéis suelo leer varios libros a la vez, ya lo conté en este post: consejos óptimos para leer bien. El de Nuria Barrios lo estoy leyendo en papel, ya que pude comprarlo días antes al confinamiento. El de Almudena Grandes lo leo en el e-book, ya uqe he comprado la versión online ya que no sé el tiempo que tardarían los repartidores en traerme el libro a casa. Cuando los termine os cuento, de momento avanzo que son bastante entretenidos, ayudan a evadirte y eso, con la situación actual, me parece la función más esencial de la literatura.

Y mi libro, claro, que es la mejor opción: El silencio no me deja dormir. Tenéis en Amazon tanto la versión papel como Kindle.

La imagen es del vídeo de Lunares Rubios de quien ya os hablaré en el próximo post

23:30

A dormir. Tacho un día más del calendario, porque ya queda un día menos.

11 Tips para pasar la cuarentena: resumen

  • Desayuna tranquilo. Prepáralo bonito y disfruta el momento
  • Ordena, limpia y perfuma la casa
  • Arréglate y perfúmate
  • Prepara la comida con calma
  • Disfruta de la sobremesa
  • Duerme la siesta o ve una película
  • Haz algo de deporte
  • Prepárate un spa
  • Cena ligero
  • Lee un rato, medita, respira profundente
  • Duerme tranquilo, ya queda un día menos.

Espero que os haya ayudado este post para sobrellevar estos días. Contadme cómo están siendo vuestras rutinas de cuarentena.

Nos leemos en el próximo post. África.

6 Comments

  • Angeles Torres Horcajuelo

    He visto el video de Lunares Rubios, la sigo desde hace mucho tiempo… desde el principio.
    Y siento un montón no haber comprado tu libro antes de esto la verdad. Yo estoy leyendo una biografía de Juana La Loca que me compré en un museo de Tordesillas, justo el fin de semana antes de lo que nos ocurre ahora.
    Me encantan tus rutinas, porque es algo que hacemos todos para que nos de paz y tanquilidad en estos días.
    Un beso fuerte.

    • amacrema

      Cuando todo esto acabe podrás comprar el libro, verás que será más proto que tarde. De todos modos, no sé lo que tarde Amazon en mandártlo, pero creo que siguen haciendo envíos. Hoy mismo he comprado yo un libro de estudio uqe tenía pendiente y me dice que lo recibiré el 7 de abril, así que bueno…ya llegará. Gracias por pasarte. Comparte el post para ayudarme a llegar a más gente. Un fuerte abrazo. África.

  • Marta

    Una muy buen rutina. Yo lo intento aunque hay días que no lo sigo. En cuanto lo de hacer algo de deporte, he estado dando vueltas utilizando varios vídeos y, al final, me he quedado con los de Patri Jordán https://www.youtube.com/user/gymvirtual/videos (que lo mismo te peina y te maquilla que te hace una relajación o un entrenamiento intenso) y también luego coreografías de zumba. Por si te sirven.

    ¡Besos, amiga!

    • amacrema

      ¡Hola Marta! Necesito seguir tan cuadricualda para no volverme del todo loca, pero es cierto que es muy complicado. AL final en casa buscamos sobrevivir y que los niños lo pasen lo mejor posible. Yo tuve una época de Patry Jordan, hacía a veces su masa de pizza. Tienes vídeos chulos, la verdad.

  • Argentina

    Yo también mantengo todo lo que solía hacer antes de todo esto, lo único que no hago es salir a la calle así que lo he suprimido por videollamadas y pasar más tiempo con mis niños….son momentos diferentes pero no quita que dejes de hacer tu vida

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