Cuando la palabra «amiga» adquiere otros significados

Comienzo estas líneas quedando con Ester de @adailyme en mandarnos cada una lo que ve y oye a las 20:00. A esa hora en la que todos salen a la calle desde el hueco que les dejen sus casa (ventanas, balcones, terrazas, patios, la puerta) para aplaudir. Esa costumbre tan sana y tan necesaria que, de repente, hemos acogido todos los españoles. Ella vive en una gran casa en medio del campo. Veo por sus imágenes de Instagram que tiene unas habitaciones muy grandes, con techos muy altos y un gran jardín. Lo envidio desde mi pequeño piso del centro de un pueblo. Un pueblo grande y un piso que está a las alturas y que a través de mi balcón alcanzo a ver todo y más allá. Ella me pide algo de ruido de la ciudad. Yo reclamo el aire fresco del campo. Creo que hemos hecho un trato justo.

Os recomiendo que os paséis a ver su cuenta de Instagram, porque cada día sube una foto con un microrrelato de la vida. Maravillosos. Tiene un grupo de amigas con las que creó Solo siete segundos. Una vez al mes quedan con mucha gente para vivir experiencias. Cuando acabe todo esto, me encantaría participar para que ríamos, nos abracemos, lloremos, vivamos.

Esta es una de las cosas que me ha dado el blog y el movimiento en mis redes sociales. Porque son eso, redes. Y van más allá de tus amistades cercanas y creo que ahí está la belleza de todo esto. Estoy viviendo con gran ilusión las conversaciones que, a lo largo del día, tengo con estas amigas virtuales. Amigas que han ido llegando con el tiempo, pero que creo que durante estos días raros estamos apretando lazos.

Me encanta ver las recetas con las que nos sorprende @luiseta86. Os recomiendo preparar sus cocas, están deliciosas y se hacen en un plis. Hablo con ella todos los días. No nos conocemos, pero creo que eso ya da igual. Hablamos de lo que hacemos, de lo que sentimos, de lo que está ocurriendo en estos momentos. Compatirmos libros, revistas, recetas, decoración, risas.

Cocas con jamón

Virginia, de @3little_birds_in_your_life fue la ganadora del concurso de mi libro. Ya habíamos mantenido contacto antes porque nos seguíamos desde hace tiempo, pero este hecho tan banal ha hecho que mantengamos una «amistad» más «cercana». Y creo que el azar fue bastante acertado cuando me hizo sacar su nombre de entre otros tantos de aquel vaso.

Tiene un blog literario como el mío, en el que además de libros habla sobre viajes, comparte lugares que le gustan, hobbies que le hacen feliz, recomienda restaurantes, Paradores (oh sí), habla de moda. Y es que ella transmite postivismo y optimismo en cada una de sus palabras y de sus fotos, porque su lema es: que bien se está cuando se está bien. Me ha confesado que varias de sus amigas están leyendo mi libro y eso es un chute de adrenalina cuando parece que todo fue un sueño que se había volatirizado.

Pasaos por su blog que os dejo linkeado aquí: 3littlesbirdsinyourlife.blogspot.com

Durante esta etapa de encierro, he pasado a llamarlo así porque creo que hay que llamar a las cosas por su nombre, tengo días de altibajos. Suelo levantarme con ánimo, humor, fuerza, ganas, alegría, motivación. Pero conforme van pasando las horas las emociones se van transformando a otras no tan positivas. Era una tarde de esas en las que acabo tirada en el sofá viendo vídeos de youtbe infantiles. Al cambio de uno de ellos, vi que Mey de @lunaresrubios acababa de subir un vídeo nuevo. Era sobre la rutina que estaba siguiendo estos días. Yo estaba escribiendo el post anterior y me pareció intereseante verlo.

Cuál fue mi sorpresa que en el vídeo mostró uno de los libros que pensaba leer estos días: El silencio no me deja dormir. Y, qué queréis que os diga, aquello fue un subidón de adrenalina. Un empujón a un día de negatividad para decirme que el mundo sigue girando y que, como dice @anipocinotv, no nos tenemos que quedar mirando. Después de todo esto podremos recuperar la ilusión por promocionar el libro, por presentarlo, por llevar a Mina a todos los rincones de este país. Gracias Mey porque me volviste a emocionar con mi libro. Ojalá que ese vídeo se aun empujoncito más para que Mina siga viajando y no se pare.

Os dejo linkeado aquí el vídeo del que os hablo, pero os recomiendo todo su canal de Youtube porque Mey hace vídeos increíbles. Estuvo viviendo en Dinamarca y aquellos vídeos me enseñaron mucho y me motivaron bastante.

Lunares Rubios. Disfrutar en casa

Hablando de vídeos que me entretienen también aprovecho para recomendaos los canales de dos chicas que también están mostrando cómo están viviendo estos días raros. Pero con ellas no he forjado ninguna amistad, supongo que estaránmuy ocupadas y tendrán un aluvión de comentarios al minuto. Porque yo suelo comentarles también cuando algo me gusta.

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Y luego están las amigas que han pasado aser también amigas virtuales porque no podemos vernos, pero que nos negamos aperder el contacto y seguimos hablando, y riendo, y bromeando, y charlando, y divagando. Porque las amigas son para eso, para desahogarse. Las dejaré en el anonimato, no vaya a ser que me deje alguna en el tintero, ja ja ja. Pero desde aquí les doy las gracias por esos momentos que me están regalando estos días de risas y de terapia.

Me encantaría que cuando todo esto pasara hiciésemos una gran quedada llegadas de todas las partes de España a mi amado Madrid. Y allí pasasemos un fin de semana de charlas, risas, restaurantes, paseos y libros. ¿Quién se apunta?

Espero que os haya gustado este nada peculiar post. Comentadme lo que os ha parecido y si alguna os habéis sentido aludida sabéis que me gustará leeros. Un fuerte abrazo.

África.

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