Parece que se resiste, pero el otoño ya ha llegado. Pronto volverá el frío y con ello las ganas de quedarse en casa leyendo, observando los pocos transeúntes que caminen por la calle, tomando un café calentito de la nueva máquina de café que compré al comienzo del verano y apenas he usado, o un tea con leche, como a mí me gustan, de mi nueva tetera inglesa.
Y para recordar que un nuevo año comienza ahora, os dejo una canción que de seguro os animará a echáos a la calle y hacer cosas, nada de quedarse renegado en un sillón. Todo es posible si se quiere conseguir. Y esto es algo que últimamente intento meterme en la cabeza. ¡Feliz comienzo del otoño!
Prometo no volver a huir como el año pasado.
Saludos a quien quiera que me lea.