Hoy es un día de intercambio de regalos, de brindis con champán, de cenas copiosas y de comer polvorones y turrón hasta reventar. La Nochebuena es un momento de paz para hacer memoria y revivir todos aquellos momentos en los que no nos hemos portado bien con esa persona que aún nos ronda en la cabeza, para pedirle perdón; para enviar un abrazo a un amigo o para besar a quien tenemos al lado y agradecerle aquello de lo que no nos hemos olvidado. Es día de reencuentros, de risas y villancicos. Es el momento de correr a por esos regalos que aún no hemos comprado o el mejor momento…
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FELICES FIESTAS
Dicen que en Navidad las salas de espera de los hospitales se llenan de familiares tras las peleas. También señalan que en estas fechas se registra el mayor número de divorcios del año. Tal vez la felicidad con la que nos deslumbran los anuncios de Navidad no sea cosa cierta. He oído afirmar a algunos que “odian” estas fiestas. Todo parece contradictorio porque se supone que son días de reencuentros, de comidas caras y de hincharse a dulces pensando en cada bocado que “ya lo quemaré mañana”. A partir de esta semana todas nuestras agendas empiezan a estar llenas de eventos, cenas y comidas, y los armarios brillan con luz…