Rutina de mañana – la libertad que me da el madrugar

¡Hola a todos! ¿Qué tal lleváis los primeros días de septiembre? En el post de hoy os quería contar cómo está siendo mi nueva rutina de mañana, que ha cambiado mucho en las últimas semanas, y ya os cuento qué tal la vuelta a la Mancha rural. En la amacremahome nos encontramos adaptándonos a muchos cambios y preparando todo para la llegada del nuevo bebé.

Después de dejar Madrid y pasar una relajadas y muy merecidas vacaciones ha llegado septiembre y nos lo estamos tomando con mucha ilusión y ganas y con todo el trabajo puesto en nuevos proyectos que vamos a ir sacando adelante. Además, ya sabéis que el bebé 3 de la familia está a puntito de llegar y todos lo esperamos con un montón de ganas. Poco a poco vamos preparando todas sus cositas y haciendo listas de lo que puede hacernos falta.

Madrugar ¿sí o no? ¿Buen hábito?

En el mes de julio me venía levantando entre las 6:30 y las 7 de la mañana para ir a trabajar. Es cierto que me costaba, pero no tanto como lo había pensado. Dicen que palos a gusto no duelen, por ello he mantenido esa fuerza de voluntad y he conseguido seguir levantándome a esa hora desde la última semana de agosto.

Ya os dije en el post de Tips para que la vuelta a la rutina se haga con ilusión que el cambio de hábitos debía hacerse desde finales de agosto.

He descubierto que tener un rato para uno mismo nos ayuda a enriquecernos personalmente, a sentirnos mucho más seguros y a afrontar el día con mucha más fuerza. Y prefiero hacerlo a primera hora de la mañana porque me siento mucho más fresca y con más fuerza. Si me acuesto muy tarde termino el día agotada y al día siguiente me cuesta arrancar. Me encantaría unirme al Club de las cinco de la mañana, pero eso ya me parece demasiado. De momento, mi nueva rutina de mañana empieza a eso de las 6:30 – 7:00 de la mañana.

Lo primero que hago nada más levantarme es cogerme un café fresquito y sentarme frente a la ventana a leer un libro que me haga aprender sobre aquello que más me gusta. Es un momento muy especial porque, además de disfrutar de la brisa de las primeras horas de la mañana, también disfruto del silencio y la soledad. Y esto se valora mucho cuando tienes niños porque en el momento en el que despierten ya no habrá silencio.

¿Qué hago cuando me levanto de la cama? – mi rutina de mañana

Estos días, aprovecho que duermo con la ventana abierta para levantarme cuando la luz empieza a despertarme y no necesito ni despertador. Sé que si bajo la persiana y sigo durmiendo, aunque sea un rato más, me costará mucho, así que no lo pienso y me levanto de la cama. Voy al baño a lavarme la cama y de ahí a la cocina a por un café. Me encanta el olor a café recién hecho a primera hora de la mañana. Empiezo a ver asomarse los primeros rayos del sol. Durante algunos días de agosto, el calor infernal no dejaba entrar ni la brisa, pero ya llevo un par de días que tengo que ponerme una sudadera porque hace fresco. Me siento frente a la ventana y leo.

Un poco de lectura diaria

Suelo leer unos 40 minutos, no más. Las primeras horas del día son las que más frescos estamos y más productivos somos, así que estos minutos de lectura activa me sirven para aprender y memorizar el contenido.

Después, vengo al ordenador a escribir algún post para esta web (previamente voy tomando nota de las ideas que me vienen a la cabeza) o continúo con el proyecto que os comento que estoy metida porque queremos tenerlo listo antes de que nazca el bebé.

Proyectos personales y trabajo diario

También estoy escribiendo, sí. Tengo una novela que quiero terminar y otra que acabo de empezar, pero esta me requerirá más tiempo porque necesito documentarme mucho. Ojalá y muy pronto tengáis nueva novela de África Crespo entre las manos. De momento, podéis disfrutar de El silencio no me deja dormir si aún no lo habéis hecho.

Trabajo hasta que se despiertan los peques. Que suele ser entorno a las 8:30 o 9 de la mañana. La verdad es que no van a necesitar mucho cambio en su rutina de mañana, porque apenas han cambiado sus horarios para despertarse…

Les dejo preparado el desayuno y mientras yo aprovecho para maquillarme un poco (look buena cara), para hacer las camas y para preparar la comida. Me gusta hacerla a primera hora por dos razones, por un lado porque meterte en la cocina con el calor no es muy agradable, así que mejor tempranito para apagar el fuego cuanto antes y, por otro, porque me gusta irme con ellos a dar un paseo a la piscina o de recados y, seguramente, llegare-mos a la hora de la comida.

Y hasta aquí el post de hoy en el que os traigo mi nueva rutina de mañana. Espero que os haya gustado y os motive para conseguir esos hábitos que os gustaría adquirir. Se puede hacer todo lo que queráis, el tiempo no es un recurso en contra, al contrario. El día tiene muchas horas y hay tiempo para todo.

Feliz día.

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