2. Las redes sociales Tengo que asumir que las redes sociales es lo peor que se ha inventado en los últimos cien años. O, mejor dicho, es el mejor invento para perder el tiempo, o para matarlo, según queramos verlo. En un incontrolable descuido he repasado mis cuentas, por si tenía alguna novedad (que no tenía ninguna, por cierto). He deslizado mi dedo hacia abajo de la pantalla una y otra vez, buscando alguna noticia interesante o alguna foto peculiar. Y he observado un dato curioso, que tal vez podría ser objeto de estudio en una tesis sobre sociología: la gente solo sube las fotos de sus divertimentos, como si…
Mis historias
Me apasiona inventar historias. Me siento como un dios inventando nuevos mundos y creando personajes. Siento una verdadera satisfacción cuando mis personajes cobran vida. Y no me parece justo que estos personajes desaparezcan entre mis papeles; por eso, quiero compartirlos contigo.
-
-
SIESTAS DE VERANO (1)
1. El destape Es así de simple: al fin descubres el comienzo del verano cuando tu madre te llama a la redacción y te dice: “Mi niña, hemos alquilado un apartamento para todo el mes, ¿por qué no te vienes unos días y te distraes?” ¿Unos días? Mamá, no puedo irme unos días, tengo trabajo. Pero evito manifestar mi impertinencia ante su invitación de buena fe simplemente porque aún me quede más de un mes hasta coger mis vacaciones. Entonces le contesto: “¡Qué bien, mamá! Iré el fin de semana. El sábado por la mañana estoy allí” Y pienso: el sábado…, para volverme el domingo…; en fin, es lo…
-
VIOLETTA
La fotografía fue tomada, posiblemente, a finales de los ochenta. Por aquel entonces yo era el típico pardillo de biblioteca. Me gustaba la fotografía, pero aquel arte tan solo podía ser un entretenimiento más, un placer que no me daría de comer, como ya se ocupaba de repetírmelo mi padre día tras día. Por eso, tal vez para no decepcionarlo, le dedicaba demasiadas horas al estudio y bastante pocas a la fotografía. No obstante, nadie podía impedirme que en mis ratos libres me dedicara a lo que realmente me gustaba. Tomé la fotografía de forma fortuita, robada. Ella no sabía que iba a ser fotografiada, sin embargo, miró mi objetivo…
-
BESOS MALOS
El niño entró en el aula con desparpajo. Vio a la niña rebuscar algo entre sus cosas, parecía desesperada. La miró fijamente guardando silencio, hasta que la niña se percató de su presencia. −¿Qué quieres?− le preguntó. −Darte un beso− le contestó. −No quiero −¿Por qué? Solo es un beso. −Porque no quiero −Pues te lo daré igual. El niño dio en ese instante un paso hacia ella y la niña, asustada, dio un leve salto hacia atrás. −Voy a gritar −¿Por qué? Si no hago nada malo. −Quiero que te vayas −No. −¿Por qué? −Porque no. −Pues voy a gritar −Me da igual La niña empezó a chillar desesperada.…
-
LEYENDAS COLONIALES (III)
Pasaron varias horas allí agazapados bajo la suave brisa del océano. Elisabeth pronto se fue. Sonriente y bella. Sus largos mechos revoloteaban por la almohada, vibrando levemente por el aire fresco que cruzaba la ventana. Los aullidos de Juan Ramón sonaban ahogados. Miraba a su bebé que aún dormitaba sobre el pecho de su madre. Apenas se notaba el movimiento de la respiración en su pequeño cuerpecito. Pasó la noche en vela observándolo, sin querer moverse ni tocarlos. Mantenía la esperanza de despertar y ver que todo seguía igual que unas horas antes. Le era imposible imaginar que la vida se le hubiese roto en mil pedazos en un solo…
-
LEYENDAS COLONIALES (II)
Los Rona se ocuparon de que las ceremonias de sus hijas se celebrasen por todo lo alto. Aquel día fue recordado por todos los vecinos durante mucho tiempo. Se sentía la dicha de la familia por cada rincón de la decoración, en cada bocado del cáterin y en cada canción que tocaba la banda cubana. Los ojos de Elisabeth brillaban como dos destellos brillantes. No podía ser más feliz. El señor Rona nunca quiso permitir que ninguna de sus hijas tuviera que malvivir ni pasar penurias. Por eso les ofreció, a las dos por igual, dos viviendas dignas de las señoritas Rona. Las casas estaban separadas por un pequeño jardín…